martes, 7 de septiembre de 2010

Final del verano


Cuando empieza a bajar el sol, y las olas del mar con su grandeza traen aguas mas azules y transparentes, es ese momento del año en que las almas empiezan a sentir frío y sin saber por que escalofríos recorren todo tu cuerpo al pensar lo inmenso que es el mundo y lo pequeño que eres ante el. Entonces en la soledad de tus pensamientos, de esos que solo eres capaz de compartir contigo misma, entiendes que a lo único que puedes aferrarte es a la esperanza de que quizá algún día encuentres la tranquilidad que necesitas, esa que tanto añoras, y que tu vida no deja de ser una minúscula partícula que forma parte del universo.