La verdad que el paisaje de los días siguientes era desolador,contrastaba el bullicio de la gente en la playa con un paisaje bucólico, con la desolación de la montaña. Pero el monte bajo y pobre, acostumbrado a vivir en las condiciones mas adversas, es el mas propicio a regenerarse, como las personas, cuanto mas adversas son nuestras circunstancias, mas fuertes nos hacemos y antes sabremos reponernos.
Que pena que no tengo imágenes de como quedo todo después del incendio, pero después de un verano seco y caluroso y sin haber caído una gota de agua, estos eran los brotes que empezaban a salir en el mes de noviembre, imaginaros como serán en febrero.
El años ha sido duro, mas para algunos que para otros, pero siempre hay lugar para la esperanza, porque por adversas que sean las circunstancias, siempre habrá una reserva para que salgamos adelante y entonces seremos mas fuertes, como estas pequeñas matas que antes del incendio solo eran pasto, ahora serán un bonito arbusto
1 comentario:
La vida siempre se abre camino...
Te diria muchas más cosas, sobre tu interesante símil, sobre esos arbustos que reaparecen después del fuego, sobre la superación personal... pero hoy no será el día.
Feliz descanso y reparador sueño!
Kisses.
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